Puro diseño

Los arquitectos Daniel Cruz y Maritza Lara han creado CASA QUIETA: un showroom de atención personalizada, de diseño 100% mexicanos, donde el lujo adquiere una dimensión alejada de lo ilusorio, centrándose en la riqueza de los materiales naturales.

Inmerso en el movimiento constante de una gran ciudad se encuentra un apartamento resguardado en un edificio Art déco de la primera mitad del siglo XX en la calle Campos Elíseos, en Polanco, el cual es un remanso de paz y un acervo de buen diseño mexicano contemporáneo en la Ciudad de México. Casa Quieta celebra el arte de la simplicidad de las formas que generan calidez y confort para vivir en un espacio alejado de la sobreestimulación visual a la que estamos acostumbrados.

Creado en 2018 por los arquitectos Daniel Cruz y Maritza Lara, su visión entrelaza de forma contundente una ecuación armónica compuesta por la preservación de los oficios y los procesos manuales, relevando una estética que evoca el racionalismo del siglo XX y se inspira en la obra de arquitectos funcionalistas como Mies van der Rohe o Richard Neutra. Bajo su abrigo, el diseño contemporáneo y el lujo sin pretensiones, creado a partir de elementos naturales, redefinen la singularidad de los espacios, los objetos y el quehacer artesanal, que armonizan con un ambiente para el remanso personal.

Platicamos con la dupla creativa para conocer de primera fuente su visión del diseño, su inspiración, así como la forma en que visualizan el futuro del diseño.

Han desarrollado un showroom innovador y personalizado.

¿Cómo surgió la idea para este concepto?

Casa Quieta surgió originalmente con la intención de crear un espacio físico para promover nuestras marcas de mobiliario -Capital Studio (de Maritza) y Cotidiano (de Daniel)-, así como nuestra marca de accesorios de mármol -Casa Mineral- en un universo conjunto. En un viaje de trabajo a Nueva York conocimos The apartment by The Line, un departamento donde todo podia comprarse, y nos inspiró a crear un concepto similar con diseño y arte 100% mexicano.

Su paleta de colores es sin duda especial. 
¿De dónde proviene esta predilección por los tonos neutros?

Entendemos los espacios interiores como santuarios cotidianos – lugares de quietud y refugio. Buscamos crear una atmósfera discreta, serena y pacífica. Por otro lado, nos apasionan los materiales naturales como la madera y la piedra, que generalmente se presentan en una gama de colores neutros. Buscamos mostrar estos materiales en a forma mas orgánica posible.

Las tendencias ¿Hay que seguirlas, o mejor ir a la contra para causar impacto? ¿Cómo adelantarse continuamente?

Nunca nos hemos sentido atraídos por las tendencias. Preferimos orientar nuestro diseño a crear piezas atemporales y universales, diseñadas para el ser humano, sin etiquetas.

¿Qué papel juegan las nuevas tecnologías en su trabajo? ¿Podemos sentir afecto hacia objetos tecnológicos?

Aunque nuestros procesos de fabricación son primordialmente artesanales, echamos mano de la tecnología para muchas cosas como administrar información, visualizar nuevos productos y desarrollar dibujos técnicos. Las redes sociales y las ventas online para el extranjero también juegan un papel muy importante para comunicar nuestros productos. Sin duda podemos sentir afecto hacia objetos tecnológicos – hoy en día la oficina cabe en una laptop y la puedes llevar a donde sea… ¡Y la lámpara inalámbrica Carrie de Menu World es de nuestros objetos favoritos en casa!.

¿Cuáles son sus herramientas para destacar en el diseño?

Un concepto firme, congruencia, autenticidad, inovación, alta calidad en el producto y en la forma de comunicarlo.

Son bastante jóvenes, y han optado por el trabajo independiente. 
¿Existe una burbuja del diseño?

El mundo del diseño en México es compacto y todos se conocen; sin embargo, creo que es abierto y activamente promotor de las nuevas generaciones. No hemos sentido desigualdad sino al contrario, mucho apoyo de los profesionales consagrados para integrarnos a la industria.

Como consumidores, ¿Cuál es su filtro?

Amamos los clásicos de diseño del siglo XX. Cómo consumidores buscamos piezas auténticas e integrales, de materiales naturales, que apelen a los sentidos, la comodidad y la funcionalidad. Nos gustan las piezas que cuentan una historia y dejan ver las inspiraciones y una huella digital única de sus materiales y sus creadores.

¿Qué no puede faltar nunca en su casa?

Para nosotros lo más importante es la congruencia entre el espacio y todos los elementos que componen el diseño; el hilo conductor que cuenta la historia individual de cada proyecto.

En nuestras casas nunca pueden faltar buenos blancos, así como vajilla y cubertería de diseño – una mesa bien montada llena de comida y buena compañía son la mejor forma de disfrutar la casa.

Miguel Milá afirma que para él “el mayor lujo es el confort” ¿Cuál es el mayor lujo para ustedes?¿Qué es el lujo actualmente?

En un mundo donde reina la estandarización y la automatización, para nosotros el mayor lujo es la unicidad de los materiales naturales, los objetos hechos con las manos y la personalización. Las vetas de la madera y la piedra o las ligeras diferencias entre las piezas de una vajilla hecha en torno las vuelven irrepetibles. Un mueble hecho a la medida lo vuelve único y personal.

Por Alfredo Marchant

Fotos Marta Kowalska + Maritza Lara + Diego Padilla