To-go Vs. to go?

Si esta especie de acertijo en inglés ha logrado despertar curiosidad, vamos bien. Y es que no es un acertijo en otro idioma, es un acertijo de todos quienes suelen salir a comer están enfrentando.
´To-go´ un concepto inventado en Estados Unidos hace más de cincuenta años, principalmente para satisfacer la creciente necesidad de la familia norteamericana donde él y ella trabajaban. Su economía crecía, la movilidad aumentaba, las ciudades se expandían hacia suburbios y el tiempo para cocinar disminuía. A causa de esas amplias avenidas flanqueadas por grandes almacenes, tiendas de conveniencia y restaurantes con anuncios luminosos y enormes estacionamientos surgió el concepto urbanístico de ´hamburger aisle´, término peyorativo para describir un corredor vial de ínfimo valor arquitectónico. Nombres de restaurantes tan acertados para el concepto como In-N-Out Burger, son muestra inequívoca de esa creciente manera de vender comida para llevar. En su evolución aparecieron los ´drive-in´, ´drive thru´, poco tiempo después el ´delivery´de Domino´s pizza y muy recientemente las Apps de comida a domicilio. A la mexicana: las cocinas económicas con comida casera para llevar, las taquerías, los carritos de esquina, vinieron a atender al mercado de las familias trabajadoras sin faltar también la llegada de un buen número de franquicias extranjeras y locales.
De súbito, la llegada de la señal “Quédate en casa”. Los restaurantes sucumbieron ante el desplome de la afluencia de comensales o las indicaciones de las autoridades de salud. Algunos intentaron permanecer abiertos lo más posible hasta más no poder. ¿Qué hacemos? ´To-go´ y ´delivery´. ¡Ajá! Un platillo que incorpora una proteína, salsa, guarnición, arquitectura de montaje metido en una cajita de unicel, que llega frío y batido. Los que tienen años dedicados a eso tienen resuelto el tiempo de vida del producto en traslado; el empaque, la facilidad para ordenar, etc. Simplemente son negocios distintos. En las condiciones que hasta hace poco eran las normales, cuando la gente pedía para llevar o a domicilio, era justamente porque no quería ni cocinar ni salir a un restaurante. Pero cuando queríamos comer fuera, exactamente lo contrario: la mejor calidad de alimentos, un tipo de comida, un ambiente, servicio a la mesa, bebidas, música. En resumen, una experiencia y lo más importante: convivir y socializar. Los restaurantes seguirán siendo restaurantes y el ser humano una criatura social. El reto: que logren subsistir un período relativamente largo con ínfimos ingresos que el ´delivery´ ni siquiera les da.
Hoy es tiempo de estar en casa y, por tanto, cocinar o pedir. ¿Qué pedimos? Lo que siempre hemos pedido: pizzas, tacos, sushi, hamburguesas y poco más. Difícilmente prosperará el negocio de “rib eye término medio a domicilio”. Ya empezamos a fastidiarnos de estar solo en casa, de comer lo mismo, pero sobre todo de no socializar.
¿to go? Es la gran interrogante. En estas próximas semanas vendrán las reaperturas, con medidas de cuidado y recomendaciones de las autoridades de salud. La gente irá, yo creo que sí, aunque en menor cantidad. He dado seguimiento a las estrategias de los restaurantes en España a través de ´lives´, ´streams´ y ´web conferences´. Hace muy pocos días escuchaba como se preparan para abrir: primero en terrazas con aforos reducidos, semanas después en interiores y así progresivamente. En entrevista, el director de Azotea Group en Madrid, mencionaba que tenían reservaciones llenas -a la capacidad reducida- para los primeros días de apertura. “Hay mucha gente ansiosa” decía. El pueblo español es tan sociable que hasta se saludan de beso doble. Es claro que eso no sucederá de inicio, pero la convivencia comenzará a ser más en vivo. Somos pueblos con muchas similitudes, esperemos que la experiencia española nos sirva para acertar en nuestra próxima normalidad, cualquiera que resulte ser. La humanidad encontrará la manera de seguir siendo una especie social.
Deseo, por el bien de todos, que pronto podamos con salud, estar diciendo ¡Salud!
Aurelio Cadena