Modernidad, lujo y confort, son tres palabras que describen este proyecto de Indigo Creative Studio. Una firma de interiorismo que promueve soluciones integrales personalizadas para todos sus clientes en materia de diseño interior y mobiliario. Su objetivo es convertir las metas y sueños de todos aquellos que confían en la agencia en una realidad tangible, materializando sus deseos y creando espacios únicos a partir de ellos. Desde un espacio pequeño hasta edificios enteros, ya que la creatividad no tiene límites. Este estudio cree fielmente en lo atemporal, en la excelencia y en la posibilidad de crear belleza y genialidad en cualquier parte.
El diseño interior de este proyecto está conceptualizado desde su origen, con una mezcla de diversos materiales para crear áreas totalmente individuales, pero que sutilmente se entrecruzan unas con otras. El mayor reto para el estudio fue convertir un espacio arquitectónicamente grande y majestuoso en un hogar completamente acogedor. Esta residencia en el Estado de México posee elementos, luminaria, accesorios, colores y texturas que han sido cuidadosamente seleccionados por el equipo de Indigo Creative Studio. Se procuró que el resultado reflejara un estilo que va desde las transiciones en su forma más clásica hasta su forma más lúdica, proyectando una armonía entre arquitectura, diseño de interiores y mobiliario con elegancia y sobriedad. El espacio se conforma por un recibidor, un spa, sala principal, comedor principal, antecomedor, cocina, salón de juegos, cava, bar, cuatro habitaciones y sies terrazas.
En toda la casa fue importante el empleo de materiales nobles para entregar un ambiente atemporal y cálido. La paleta de colores utilizada es neutral, pero destacan algunos toques de color como el rojo, verde y azul en los sofás y los tapetes. Este espacio cuenta con tres materiales principales en fondos permanentes que son el concreto encintado, la madera de nogal, encino y por último mármol. Siendo el marco perfecto para una combinación de telas que van desde el terciopelo hasta los Jacquard, todos ellos de Telas de Pani. En la parte de luminarias decorativas, podemos encontrar desde un espectacular chandelier de seis metros en el acceso principal, hasta luminarias de Mitzi integradas al mobiliario.
El interiorismo de esta casa es atinado, justo y de calidad, por lo cual se logró un ambiente agradable y receptivo. El desarrollo del programa de diseño es interesante y se aprecia como la geometría se desenvuelve con el entorno y se crea un diálogo con las esculturas artísticas presentes, las cuales forman parte del ambiente natural del espacio, creando una simbiosis entre el interior y exterior, convirtiendo a la casa en algo más que un simple espacio de descanso. Para esta curaduría de arte se seleccionaron principalmente artistas mexicanos emergentes, además de algunas piezas de artistas extranjeros; como Timoteo, siendo el protagonista del vestíbulo principal, JAPANE, una escultura hecha de vidrio que Jorge Marín, la cual diseñó especialmente para la casa. También hay una pieza de Orfeo Quagliata que se encuentra en el salón de juegos.
Cada mueble de este lugar ha sido diseñado especialmente por Indigo Creative Studio y atentamente producido por Ansuz Design Furniture, una marca donde hacen una minuciosa selección de telas y maderas y en las que ambas cumplen su función y no solo desde un sentido estético si no de manera funcional y ergonómica. El estilo transicional y atemporal de este hogar evoca lo actual y sofisticado, albergando múltiples ambientes. Ofreciendo una experiencia totalmente variada partir de la habitación en la que el morador se encuentre.
Diseño Interior de Pablo Gamboa.
Por Fernanda Gordillo Estrada.
Fotos de José Luis Muñoz Rodríguez