Ubicado en la emblemática Milla de Oro, Marbella Club es mucho más que un hotel de lujo: es una filosofía de vida que combina diseño atemporal, hospitalidad refinada y una profunda conexión con la naturaleza. Fundado en los años 50 por el príncipe Alfonso de Hohenlohe-Langenburg como una residencia privada frente al mar, hoy el resort mantiene su esencia original, actualizada con una sensibilidad contemporánea y sostenible.
Este verano, Marbella Club invita a reconectar con lo esencial a través de experiencias cuidadosamente curadas. Aquí te compartimos cinco razones para entender por qué este lugar sigue siendo un referente global del lujo con alma.



Bienestar integral en un entorno botánico
La Finca Ana María es el corazón verde del resort: un ecosistema vivo con más de 300 variedades de plantas y alimentos orgánicos, que integra jardines, zonas de meditación y un Herbal Spa donde el bienestar se redescubre con cada estación. Ritual de aloe, baños fríos con vistas al mar y el innovador programa Luminaries in Bloom son solo el comienzo de una transformación profunda, guiada este verano por expertas en restauración energética y técnicas holísticas.



Diseño para todos los sentidos
Cada espacio de Marbella Club respira diseño: desde sus villas andaluzas encaladas hasta la cuidada selección de materiales naturales, textiles orgánicos y detalles que evocan la autenticidad mediterránea. El Kids Club, con más de 5.000 m² integrados en la vegetación, no solo ofrece talleres creativos, sino también conciencia ecológica, como el proyecto de conservación de caballitos de mar. Los adultos, por su parte, disfrutan de una estética relajada y sofisticada en zonas como la piscina de Ana María o el Estudio Holístico.



3. Gastronomía de kilómetro cero y esencia local
La cocina en Marbella Club es un viaje sensorial: en MC Beach, el mar dicta el menú; en El Olivar, el chef Andrés Ruiz traslada los sabores del huerto a la mesa con platos que respetan la estacionalidad y los productos locales. Al caer la noche, El Grill rinde homenaje a la tradición con cenas a la luz de las velas, mientras que el Summer Bar ofrece cócteles artesanales y música en vivo bajo cielos estrellados.

Un destino con historia y visión contemporánea
Más allá del diseño interior, Marbella Club es un punto de partida para explorar el sur de España con estilo: desde los pueblos blancos como Mijas y Ojén hasta la vibrante escena artística de Málaga. Cada escapada conecta con la arquitectura tradicional, la artesanía local y un estilo de vida donde la elegancia se vive sin pretensiones.



Una agenda estival que sorprende sin abrumar
La programación veraniega del resort es tan sutil como sofisticada: catas de vino, talleres de cerámica, cine al aire libre o eventos con firmas como Loewe, que este año instala su invernadero efímero en la finca, presentando la colección Paula’s Ibiza. Cada experiencia está pensada para sumar valor al viaje sin romper con la calma que define al Marbella Club.
Diseño, naturaleza y lujo slow
