A mitad de la barranca

Este es un departamento en la Ciudad de México que logra aprovechar al máximo el entorno natural circundante y convertir los espacios en pequeños oasis verdes dentro de una mega ciudad.

“Siempre quise dedicarme a la arquitectura, sabía que tenía habilidades y talento para crear buenas proporciones. Es difícil comenzar a hacer arquitectura, pero cuando lo haces, no puedes parar”, Rodrigo De Murga

Rodrigo de Murga es un arquitecto joven y entusiasta, con una visión de la arquitectura mexicana contemporánea muy interesante. Genera armonía entre el inversionista y el usuario final; es consciente de que un cliente debe quedar satisfecho al termino del proyecto para continuar haciendo arquitectura.

En estas páginas veremos la arquitectura y el diseño interior de un departamento dentro de una torre que también Rodrigo tuvo oportunidad de proyectar completamente. “En este proyecto pudimos hacer todo y entregar mano en llave a partir de un maravilloso terreno sobre una barranca, por lo cual estábamos rodeados de mucha vegetación, por lo cual había que propiciar las vistas en todas direcciones y aprovechar el verde del entorno.

Aquí me contrató un desarrollador, quien tenía claro que necesitaba tener buena arquitectura, que funcionara para lograr departamentos con propuesta y una distribución que funcionara para familias dinámicas, así que necesitábamos en el programa, tener al menos tres recamaras de buen tamaño, sala-comedor, cocina, sala de televisión y terrazas”, comenta el arquitecto Rodrigo de Murga. Este proyecto se comenzó antes de la pandemia, pero sus moradores han reconocido el valor de una vivienda que posee espacios habitables al aire libre. Fue un acierto el poder integrar cada espacio de los departamentos al exterior a través de grandes ventanales que dan paso a las terrazas.

Se trata de una arquitectura abierta que promueve las vista al exterior, el alma de acero y concreto se vuelve suave al incluir plafones y pisos de madera, los materiales han sido colocados con la maestría de la buena arquitectura mexicana. Se trata de un edificio que luce moderno y que envejecerá con dignidad, que respeto la mayora de los arboles existentes y los incorporó a la vida cotidiana.

El departamento de la planta baja tiene el privilegio de contar con la terraza más grande del complejo, lo que da lugar a un jardín extenso y a una sensación de casa, más que de departamento en condominio, para el diseño de interiores, Rodrigo de Murga fue conservador al incluir una paleta de color en gris, que hace juego con el concreto aparente.

“En este proyecto usamos cantera gris de los remedios, que es un material mexicano, que lleva existiendo toda la vida, pero lo que hicimos fue colocarlo en tiras chiquitas para que simulara un poco y conjugara con el concreto y con acero y la madera en los plafones, jugamos también con el aluminio, pero haciendo una buena paleta de materiales, pensando en que predomine el gris, e incorporando madera para dar calidez a la propuesta, porque al final necesitamos crear ambientes confortables, más que espacios instagrameables”, comenta Rodrigo de Murga.

El mobiliario para este departamento va de los sillones de piel y gamuza al algodón de los muebles de exterior y la madera que se percibe tanto en la arquitectura como en el mobiliario. Los pasillos se volcaron protagónicos al incluir marimbas de madera para enmarcar cuadros o crear pequeños libreros integrados a los muros, un detalle de diseño que no puede dejarse de lado. El departamento luce extraordinario al estar inundado de iluminación natural, pues sus espacios siempre van acompañados de grandes ventanales. Sin duda, es un regocijo para sus moradores.

Arquitectura y diseño interior de Rodrigo de Murga

Por Natalia Márquez

Fotos de Héctor Velasco Facio