Armonía y contraste

Desde la simple belleza de la naturaleza hasta el uso innovador de la tecnología, Regina Merino y Rodrigo Ordóñez han diseñado Cromo para el mes del diseño en México (octubre), como una propuesta que ejemplifica la calidad y la manufactura de la marca mexicana de mobiliario Breuer.

Esta colección se caracteriza por su capacidad de capturar la esencia de los materiales puros y crear yuxtaposiciones entre formas fluidas y orgánicas, evocando en su expresión más simple la fragilidad de la materia húmeda y la solidez del metal. 

El acero, elemento central, envuelve a los organismos en estas obras, estableciendo el equilibrio perfecto entre textura, temperatura y color. 

Cada pieza de Cromo es un testimonio de la coexistencia de lo orgánico y lo industrial, lo frágil y lo indestructible. La serie consta de tres piezas de madera lacada de alto brillo y elementos de placa de acero con un acabado cepillado.

Cromo expresa la evolución y el refinamiento en la estética de los proyectos que Breuer ha desarrollado a lo largo de su trayectoria. Para esta colección, Regina y Rodrigo imaginaron muebles nuevos, como la mesa de centro (Cromo I); un protagonista en su totalidad, con formas orgánicas y un diseño tan peculiar que capta la atención en cualquier salón.

La colección también incluye una pieza clásica, un taburete cilíndrico (Cromo O), que combina funcionalidad y estilo, y cuya configuración genera una sensación única, convirtiéndose en un artefacto que atrae todas las miradas. 

Asimismo, la consola imponente (Cromo III), moderna y de diseño espectacular, aporta exclusividad y distinción, así como la funcionalidad propia de un mueble de estas características.

Más que piezas de mobiliario, la compilación presume elementos que hacen una declaración clara y contundente y demuestran que, cuando la pureza de la forma y una visión audaz se unen, ¡se hace magia!

En Cromo, los trazos modernos y simples se fusionan con siluetas arquitectónicas y orgánicas, encarnando el espíritu de lujo y audacia que caracteriza la genialidad de Breuer.

Por Fernanda Gordillo 

Fotos de Mariana Achach