Difusión de elegancia

El último lanzamiento del estudio mexicano de diseño se adjunta a la lista de sus imperdibles y sensacionales creaciones.

Bandido Studio se estableció en la ciudad de Puebla, en 2016. Desde entonces el estudio de diseño mexicano se ha dedicado a crear piezas de iluminación y mobiliario con diferentes procesos, siempre con una calidad excepcional y una propuesta individual.

Cada uno de sus proyectos y colecciones se abordan desde distintas perspectivas y están inspirados en temas diversos y distintos entre sí. El estilo de Bandido se mantiene con una delicadeza especial que los impulsa dentro de la escena creativa nacional.

Tras un año complicado para la industria del diseño y para la humanidad en general, Bandido se confinó en el taller para crear la colección Naga. Una lámpara de mesa con un exquisito diseño, resultado de un balance entre la exploración de matices entre brillos y sombras, los cuales se producen en materiales vítreos. Inspirada en el espectáculo de destellos que hacen las luciérnagas en el bosque de luz ubicado en Nanacamilpa, Tlaxcala, la pieza de luminaria está conformada por dos cuerpos. En el primero, la parte superior, es un difusor esférico de vidrio que se sostiene por un cuerpo inferior de cerámica el cual trabajaron en colaboración con Encrudo, taller jalisciense especializado en el manejo tradicional de cerámica.

Disponible en tres diferentes acabados, grava, gris cenizo y verde agave, Naga tiene una media esfera de latón por medio de la cual brinda la facilidad de controlar la luz en tres diferentes intensidades que puede regularse al momento. El difusor de vidrio superior permite armonizar y cómo lo describen los diseñadores de Bandido, crea un ambiente de confort gracias a la sutileza de luz que logra la elegante pieza.

Por Yarin Miranda Robles

Fotos Cortesía de Bandido Studio