NUEVOS AIRES

EN TODO MOMENTO, WORRELL YEUNG armoniza lo antiguo y lo nuevo al restaurar detalles históricos descuidados e insertar volúmenes minimalistas personalizados y materiales naturales que iluminan y articulan cada espacio. Los propietarios de este hogar (una familia joven con dos hijos) se acercaron a Worrell Yeung para crear un espacio habitable abierto y eficiente dentro del edificio histórico, que también había sufrido una renovación en la déca- da de 1990. Los arquitectos comenzaron a reconfigurar el diseño Classic Six (una planta tradicional de antes de la guerra segmen- tada en seis habitaciones) quitando paredes para abrir y conectar la cocina y el comedor con una sala de estar con vista al Museo de Historia Natural. Además, se amplió un cuarto de servicio en la parte trasera para crear un tercer dormitorio con baño en suite.

Worrell Yeung insertó elementos arquitectónicos modernos para abrir el espacio y guiar la circulación a través del plan redi- señado. En el vestíbulo de entrada, un separador de madera y tela personalizada crea un divisor que revela el comedor-sala de estar, ahora en un formato abierto e inundado de luz. En el interior, dos nuevos arcos definen las transiciones entre el vestíbulo y la sala de estar, y la sala de estar y los dormitorios. Forrados con arcos minimalistas de madera oscura, estos umbrales traducen los arcos tradicionales de antes de la guerra en una forma enfáticamente contemporánea. En todo el departamento, el roble blanco en espiga reemplaza los pisos descuidados y crea una superficie atemporal cuyo tono claro ilumina el ambiente.

En otros lugares, los bloques angulares de mármol veteado se ensamblan en elegantes elementos empotrados y volúmenes inspirados en el estrato geológico. En la sala, la chimenea se revitaliza con una cubierta de mármol más moderno, mientras que la cocina recibe muebles de roble blanco y una isla central monolítica en mármol turquesa Calacatta. Una barra oscura revestida en mármol verde Santa Lucía se incrusta en la pared y contrasta elementos que de otro modo serían discretos.

En las áreas más privadas, los dormitorios y los baños se rediseñaron para maximizar la eficiencia y armonizar el color y la textura. El dormitorio principal está reconfigurado para apro- vechar las vistas a las copas de los árboles, mientras que el baño principal tiene paredes de tadelakt, pisos de losas de mármol y un tocador de mármol y roble. En estas habitaciones, los detalles redondos y suaves contrastan con las formas arquitectónicas nítidas y rectas. “Este proyecto nos permitió probar algunas de nuestras ideas elementales más mínimas dentro de un departa- mento de antes de la guerra con el fin de crear un diseño sutil y sofisticado adecuado para una familia moderna que no supere el encanto original”, sostiene el codirector Max Worrell.

Al igual que el diseño arquitectónico, los muebles logran un equilibrio entre lo antiguo y lo nuevo en el que las piezas icónicas escandinavas se mezclan con elementos nuevos en gran parte de diseñadores estadounidenses. “Buscamos revivir el espíritu ori- ginal del departamento mientras reestructuramos el espacio e introdujimos una paleta de materiales luminosa y minimalista”, comenta el codirector Jejon Yeung. El resultado final refleja el statu quo de la ciudad de Nueva York hoy en día, sin dejar de ser una reminiscencia de sus días pasados.

Por Cristián Gálvez Capstick.

Fotos Brooke Holm