OAXACA

Oaxaca es un destino turístico de riqueza y variedad inconmensurables: historia precolombina, historia colonial, arquitectura, tradiciones, barro, textiles, artes plásticas, mezcal y una infinidad de atractivos más para colmar al visitante de percepciones sensoriales y emociones de toda índole. Por si algo faltara, que decir de su gastronomía, sin duda, una de las más ricas de México. Dentro de ella, me permito ofrecer 10 recomendaciones que considero imperdibles en un futuro viaje a este maravilloso destino.

Casa Oaxaca, El Restaurante. A elegir en la planta baja en el patio de una casa colonial o la terraza con vista a un costado de Santo Domingo. Excelente menú de platillos oaxaqueños. La Tostada de Insectos (chapulines, gusanos de maguey y hormigas chicatanas) es un manjar sin igual.

Las Quince Letras. Lugar de altísima tradición, ambientación sin innecesaria pretención, donde la elección indiscutible es mole, o mole, o mole.

Criollo. Restaurante de alta cocina, con técncas tradicionales como sus tortillas de maiz recién hechas sobre comal de barro. Una mesa al aire libre entre el patio y el jardín es perfecta para disfrutar el menú de degustación.

Pitiona. Dentro de una casona perfectamente restaurada se ofrece un menú de esmerada elaboración dentro del que destacan las Gorditas de Tripa con salsa verde cruda y cremoso de aguacate o la Degustación de Tacos.

Boulenc. Patio de pisos desnivelados y aspecto desafanado al que se ingresa por un pórtico cual cochera. Indiscutible para desayunar en repetidas ocasiones. Kefir de Cardamomo y miel, Shakshuka (huevos escalfados sobre salsa de tomate picante, cebolla, serrano y queso libanés), pan elaborado en casa de altísima calidad acompañado de un exquisito café. En el local contiguo: el expendio de pan de masas madre.

Los Danzantes. Místico y concurrido restaurante en un hermoso patio descapotado donde mi platillo predilecto es la Hierba Santa rellena de quesillo y queso de cabra bañada en salsa de miltomate y chile meco.

Restaurante Catedral. Patio colonial de interiorismo y servicio tradicionales donde lo obligado a probar es el Nido de Chapulines acompañado de guacamole y tortillas de mano.

Doña Almita. Una vida dedicada a atender su local en el Mercado Benito Juárez. Lugar inequivoco para la compra de moles y chiles secos de variedades incontables. Salsas y sal de gusano son otros de los productos.

Pasillo del humo. Dificilmente repetible en algún otro mercado. Tumultuoso pasillo angosto de techos altos y una atmósfera de humo con los aromas propios de la carne asada dentro del 20 de Noviembre con varias decenas de pequeñas carnicerías que ofrecen el servicio de asar al carbón los productos que ofrecen. Tasajo, longaniza y algunas cosas mas. Pequeñas zonas con mesas comunes ofrecen limitados lugares para tan popular manera de comer.

Mercado 20 de Noviembre. Tlayuda con Asiento, obligado pasaporte de regreso. A manera de tentempie en alguno de los locales de comida, aquel que la corazonada indique.

No cabe duda de que puede haber discrepancias o desacuerdos con asiduos visitantes o residentes, quienes pueden tener diferentes opciones por recomendar. Lo que si estoy seguro es que todos estos estarán entre mis principales elecciones para repetir en una próxima visita a Oaxaca.

¡Buen provecho!

Por Aurelio Cadena